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LA BATALLA POR EL LIDERAZGO DEL PSOE

El PSOE de Sevilla se fractura pese a pactar una lista de consenso

Andalucía, la federación más numerosa, acudirá partida en dos al 38º congreso federal el primer fin de semana de febrero

Lourdes Lucio
La número 2 del PSOE andaluz, Susana Díaz, besa a Fernando Rodríguez Villalobos.
La número 2 del PSOE andaluz, Susana Díaz, besa a Fernando Rodríguez Villalobos.PÉREZ CABO

Se intuía pero no se sabía. A falta de conocer hoy los datos de Málaga, el PSOE de Andalucía acudirá partido en dos al 38º congreso federal que se celebrará en Sevilla el primer fin de semana de febrero. Ni voz única ni todos unidos, como pretendía el secretario general del PSOE andaluz, José Antonio Griñán, que encabezará finalmente la lista de delegados por Sevilla y que tendrá menos influencia de la que pretendía a la hora de decidir si será Alfredo Pérez Rubalcaba o Carme Chacón el próximo líder del PSOE. Portavoces de los dos aspirantes en Andalucía dicen tener una ligera ventaja el uno sobre el otro.

El discurso oficial es que el que haya dos listas en los congresos del PSOE es algo normal y está en el ADN de este partido. Y es verdad. Pero que a dos meses de las difíciles elecciones andaluzas, los conflictos provinciales hayan estallado como fuegos artificiales en cinco provincias —Córdoba, Málaga, Cádiz, Almería y Sevilla— dice mucho de la poca consistencia de la autoridad de San Vicente.

Mañana el pleno de la ejecutiva regional analizará el desarrollo de los congresos. Griñán tiene previsto celebrar una reunión con los secretarios provinciales que aún no tiene fecha.

Ha habido dos listas en cuatro provincias y Sevilla está rota

La agrupación de Sevilla es el pulmón del PSOE andaluz. Es no solo la más numerosa y la que aporta más delegados (55 de 234), sino la única provincia donde todavía aguanta en las urnas el vendaval del PP. En plena precampaña electoral, Sevilla se ha fracturado por la mitad y la mayoría de la ejecutiva que apoyaba al secretario provincial, José Antonio Viera, se ha descompuesto. Tras duras, tensas y largas negociaciones —que comenzaron la noche anterior— los socialistas sevillanos votaron ayer una lista de consenso, que no deja de ser una lista de conveniencia y de pura apariencia de unidad. El debate no era solo si Chacón o Rubalcaba sino también el control futuro de la agrupación. Y cómo queda cada uno en la ejecutiva federal para gestionar no se sabe muy bien qué, porque no habrá nada que gestionar si el 25-M el PSOE de Andalucía pasa a la oposición tras 30 años seguidos en el poder.

El hecho de que el candidato socialista a la presidencia de la Junta la encabece es lo que evitó que los dos sectores enfrentados —los pocos partidarios de Viera más los siempre activos críticos del PSOE, por un lado; y los seguidores de la número dos de Griñán en la ejecutiva regional, Susana Díaz, por otro— midieran sus fuerzas en las urnas instaladas en el congreso. Se iba a votar por aclamación pero a un militante se le ocurrió pedir votación secreta y no quedó más remedio que cumplir los estatutos del partido. El resultado fue 328 votos a favor, el 90,8%.

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Duro cruce de reproches entre Villalobos y Toscano

Griñán no podía de ninguna de las maneras aparecer liderando un cacho del partido, por muy grande que hubiera sido este. Le habría dejado a su rival, el líder del PP andaluz, Javier Arenas, el discurso hecho de que no manda ni en su casa. Aunque formalmente, ni Viera ni Díaz quisieron hablar de cómo se reparten los apoyos, su gente sí lo hizo: los de Díaz dijeron contar con el 62% de apoyo: es decir, 34 delegados para Chacón y 21 para Rubalcaba. Los de Viera ofrecieron otra relación: 30-25.

En el congreso se produjeron momentos muy tensos con acusaciones de sectarismo. Durante el debate de la gestión de los órganos federales (aprobada por el 81%), el presidente provincial del PSOE y de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, instó a demostrar quién estaba con Griñán y le reprochó al alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, que le hubiera acusado de dirigir la Diputación “como si fuera un cortijo”. “No tienes vergüenza”, le respondió Toscano desde el fondo de la sala donde se celebraba el congreso. El episodio causó estupor y consternación en los militantes, tanto veteranos como noveles. Se produjeron hasta abucheos.

Tras el acuerdo, las valoraciones fueron del tipo de aquí hemos ganado todos y no ha pasado nada. “Todos los delegados son partido, ni de unos ni de otros”, dijo Viera. “Esta es la lista que Griñán quería encabezar”, señaló Díaz. Y tras el congreso, a ver el otro derbi, el del Real Betis y el Sevilla.

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