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El PP exige a Mas un ahorro extra de 95 millones

La oposición presenta 2.576 enmiendas a los Presupuestos de la Generalitat

Alicia Sánchez-Camacho, con Artur Mas, en diciembre.
Alicia Sánchez-Camacho, con Artur Mas, en diciembre.TEJEDERAS

Al Partido Popular no le basta la reducción presupuestaria de 2.000 millones de euros diseñada para este año por el Gobierno de Artur Mas, que gestionará 37.000 millones. El partido de Alicia Sánchez-Camacho quiere apretar un poco más el cinturón a la Generalitat y plantea un ahorro suplementario de 95 millones para dar su apoyo definitivo a las cuentas. Este ahorro saldría de partidas que los populares consideran superfluas: básicamente, las relacionadas con política lingüística, delegaciones de la Generalitat en el exterior y promoción de la cultura catalana.

Los grupos parlamentarios presentaron ayer un total de 2.576 enmiendas a la ley de presupuestos de 2012, que debe ser aprobada el próximo 15 de febrero. El miércoles la alianza entre CiU y el PP volvió a funcionar como una máquina de precisión para tumbar todas las enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición. El PP dejó entonces claro que permitía que las cuentas avanzaran, pero se afanaría en subsanar todos los aspectos que consideran mejorables durante las negociaciones en comisión, que durarán tres semanas. Una actitud de exigencia que contrasta con la de julio, cuando el PP ayudó a aprobar las cuentas de 2011 sin apenas modificarlas. Entonces, Sánchez-Camacho no consiguió cambiar ni una cifra del proyecto presupuestario y solo obtuvo de CiU una lista de compromisos muy genéricos, como el adelgazamiento de la Administración y un plan de choque para crear empleo que no ha tenido repercusión alguna. La recompensa para el PP no estuvo en los presupuestos, sino en la luz verde que le dio CiU para hacerse con el Ayuntamiento de Badalona y con una importante cuota de poder en la Diputación de Barcelona.

La líder de los populares ha dejado claro en más de una ocasión que no dará un “cheque en blanco” al Gobierno y ahora ha plasmado sus exigencias en 257 enmiendas, con las que pretende ahorrar un total de 95 millones de euros, eliminando partidas destinadas a entidades y empresas públicas, y a gastos de publicidad y protocolo. Pero el ahorro que plantea el PP no llega a todas partes. Por ejemplo, los populares pretenden que la Generalitat destine tres millones a sufragar la deuda del Ayuntamiento de Castelldefels, que gobiernan desde junio. Huelga decir que la medida solo se prevé para este municipio del Baix Llobregat.

El PSC propone ahorrar 500 millones para evitar el euro por receta

También presentaron sus enmiendas ayer los partidos de la izquierda. Los socialistas proponen que, en lugar de gravar cada receta con un euro, se modifique la ley para que las mutuas se hagan cargo del coste de enfermedades laborales que ahora sufraga la Seguridad Social. Con esto pretenden ahorrar 500 millones. Los socialistas presentaron en total 728 enmiendas.

ICV y ERC piden que se acabe con los recortes sociales en educación y sanidad, y que no se apliquen las reducciones salariales a los funcionarios previstas para este año. Igualmente, ERC pide que se destinen 30 millones a 6.000 proyectos de emprendedores y exige que la deuda con los municipios (cifrada en 573 millones por la Generalitat) se salde en el plazo de un mes después de la aprobación de los presupuestos. ICV apuesta por ingresar unos 16.000 millones de euros luchando contra el fraude fiscal y la economía sumergida, y prioriza las inversiones en el transporte público, en empresas relacionadas con la sostenibilidad y en la rehabilitación de viviendas.

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