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Unos turistas denuncian a un hotel al encontrar una 'webcam' en la ducha

La defensa pide una indemnización de 20.000 euros para cada uno de ellos por daños morales

Cámara de vídeo escondida que enfocaba a la ducha y que supuestamente estaba en funcionamiento.
Cámara de vídeo escondida que enfocaba a la ducha y que supuestamente estaba en funcionamiento.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Figueres (Alt Empordà) está investigando la denuncia que interpusieron tres turistas madrileños en agosto de 2010 al encontrar en la ducha de su habitación, en el hotel Sant Marc de Roses, una webcam escondida en la rejilla de ventilación. Los tres turistas -dos hermanos y la pareja de uno de ellos- llegaron a Roses el 15 de agosto de 2010, día en el que la novia y el hermano del denunciante se ducharon antes de ir a cenar, mientras que el tercero en cuestión, Carlos N. C., lo hizo pasadas las doce de la noche.

Fue entonces cuando vio un trozo de esparadrapo en la rejilla de ventilación, tiró de él y comprobó que había una cámara de vídeo escondida que enfocaba a la ducha y que supuestamente estaba en funcionamiento, según consta en su declaración. Según avanzó este jueves el Diari de Girona, los tres turistas avisaron rápidamente al personal del hotel y al día siguiente presentaron una denuncia ante los Mossos d'Esquadra por revelación de secretos y violación de la intimidad, ya que la webcam estaba oculta y conectada.  

En la declaración que hicieron en el Juzgado de Instrucción número 7 de Valdemoro, donde residen habitualmente, ratificaron su versión ante la policía catalana. Agentes de los Mossos d'Esquadra inspeccionaron la habitación el mismo día de la denuncia y constataron que en el interior de la rejilla de ventilación de la ducha había un sistema de cableado y una cámara web con una pequeña antena incorporada, y que funcionaba con la alimentación de una batería. Según consta en el informe policial, de la investigación se desprende que el sistema pudo haberse instalado semanas antes, ya que una empleada de limpieza del hotel declaró que había visto la cinta en la rejilla dos o tres semanas antes y que no le dio importancia porque pensó que quizá estaba allí para tapar el mal olor del baño.

Así, la cámara pudo haberse instalado sobre el 22 de julio, ya que, según consta en el registro de las tarjetas maestras que permiten la entrada en todas las habitaciones, una de ellas se utilizó para entrar el 22 de julio sobre las doce de la noche. La policía catalana intentó desvelar quién tiene acceso a las tarjetas y los responsables del hotel explicaron que hay dos tarjetas aptas para todas las habitaciones: una en recepción -sobre la que no hay ningún control- y otra que se perdió unas semanas antes de los hechos. Esta versión contradice la que dio uno de los administradores del hotel en su declaración como imputado en el juzgado de Figueres, ya que dijo que las tarjetas para acceder a todas las habitaciones normalmente las tienen el director del hotel y la gobernanta, y que es raro que haya una tarjeta maestra en recepción.  

Además, existe una tercera tarjeta por planta, que reparte la gobernanta al resto de personal de limpieza. Por todo ello, el abogado de los turistas, Juan Luis Duran, ha explicado que, al no haber llegado a un acuerdo con los responsables del hotel, irán "hasta el final" para aclarar los hechos, ya que una de las víctimas, la chica, está muy preocupada y "obsesionada" por si hay imágenes suyas en la ducha por Internet, por lo que rastrea continuamente páginas web para comprobarlo. El letrado pide una indemnización por daños morales de 20.000 euros para cada uno de ellos y también una pena para los responsables de los hechos, que puede ser de hasta dos años de cárcel.

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