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Trias supedita su plan para las Glòries a la finalización de la estación de la Sagrera

Barcelona espera acabar toda la obra, uno de los proyectos más importantes, en 2016

Camilo S. Baquero
Aspecto que el Ayuntamiento pretende lograr lpara la zona de las Glòries, cuyo concurso se convocará en verano.
Aspecto que el Ayuntamiento pretende lograr lpara la zona de las Glòries, cuyo concurso se convocará en verano.

Xavier Trias fía al buen ritmo de los trabajos de la estación de la Sagrera la reforma de las Glòries. Ayer el gobierno barcelonés descubrió sus cartas sobre el futuro de la plaza, que tendrá el aspecto de un gran parque verde a un solo nivel y rodeado de islas de equipamientos. El Ayuntamiento calcula que el próximo año comenzarán los trabajos de derribo del tambor viario y que se acabará toda la obra en 2016. El anuncio fue recibido con optimismo por los vecinos, aunque comparten con la oposición algunas dudas sobre la movilidad en la zona.

Los dos proyectos, el del AVE y la reforma de las Glòries, están relacionados porque bajo la actual plaza discurre un túnel ferroviario que comunica la estación de Francia con la del paseo de Gràcia. Este enlace presta servicio a trenes de cercanías y media y larga distancia. El plan de los gobiernos socialistas preveía una plaza elevada sobre la vía férrea y en un nivel intermedio el túnel para el tráfico entre los dos tramos de la Gran Via.

La apuesta de Trias implicará clausurar el tráfico ferroviario y destinar el túnel exclusivamente al tráfico rodado. El paso, entre las calles de Badajoz y Castillejos, tiene unos 400 metros. Esta decisión, sin embargo, tiene que ser aprobada por el Ministerio de Fomento, ya que el tramo está catalogado como de interés general para el Estado. El Consistorio argumenta que una vez que la Sagrera entre en funcionamiento, en 2016, el ramal de las Glòries quedaría en desuso y así se justificaría el proyecto. El tráfico procedente de Meridiana y Diagonal tendría que bordear el parque. Durante las obras del túnel y el derribo del tambor, los 140.000 vehículos que a diario entran y salen de la ciudad por allí lo harán atravesando la superficie. El concurso para el proyecto se hará a mitad de este año.

El tercer teniente de alcalde de la ciudad, Antoni Vives, aseguró, además, que su opción es más económica. Los túneles propuestos por los socialistas (de 1,8 kilómetros) costarían 138 millones de euros, y el de los convergentes, 25. La intervención la completan tres grandes edificios de equipamientos multifuncionales, todos incluidos en el pacto que en 2007 suscribieron las asociaciones de vecinos de la zona con el alcalde Jordi Hereu y con CiU, entonces en la oposición. El Ayuntamiento no aclaró si la edificabilidad será la misma.

La apuesta  implicará clausurar el tráfico ferroviario y destinar el túnel exclusivamente al tráfico rodado

A la espera de un comunicado conjunto de los colectivos vecinales, Joaquim Mallén, de la asociación de Fort Pienc, aseguró que la propuesta de Trias cumple los objetivos del acuerdo de 2007, aunque recela del impacto sobre la movilidad. “No sabemos qué se hará para reducir el tráfico en la zona”, aseguró. El Ayuntamiento cree que se desviará hacia las rondas.

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El PSC criticó el proyecto por considerarlo “una vuelta al principio”, en palabras del edil Jordi Martí. “Lo venden como un proyecto posible sin saber qué piensa Fomento”. El PP acusó a CiU de “autoenmendar” el primer proyecto que pactó con Hereu.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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