_
_
_
_
_

Botella: “En la Cañada Real no habrá una solución unitaria sino varias diferentes”

El informe de los técnicos apuesta por regularizar parte del asentamiento y derribar el resto la alcaldesa está “en parte de acuerdo” con estas recomendaciones

Un vecino de la Cañada, el pasado día 8.
Un vecino de la Cañada, el pasado día 8.CARLOS ROSILLO

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha asegurado esta mañana que “hay que afrontar la cuestión de la Cañada Real”, y se ha mostrado “de acuerdo” con “parte del informe” realizado sobre este asentamiento irregular por técnicos de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda, con la colaboración de la Universidad Complutense.

“Tenemos un número muy importante de personas, que responden a tres tipos distintos. (…) Hay situaciones distintas, y probablemente no habrá una solución unitaria sino varias diferentes, ateniéndonos a las situaciones diferentes de la Cañada”, ha explicado la regidora.

El informe, adelantado el pasado lunes por este diario, reconoce que “un número importante de madrileños vive permanentemente” en la Cañada Real, donde “han formado un hogar”. “La expulsión de esta población y la restitución de la Cañada a su estado original no solucionaría el problema, que se trasladaría a otros lugares y dejaría a muchos de sus habitantes en una situación mucho peor”.

Realojar a toda esa población en viviendas de protección tampoco es viable, según el informe, porque supondría “un agravio comparativo” respecto a otros demandantes y estresaría además las arcas municipales en un momento en el que priman las “políticas de contención del gasto público”.

El estudio considera imposible legalizar el asentamiento, que incumple “radicalmente” los mínimos urbanísticos exigibles, cuenta con un tejido social con “una combinación de grupos muy problemática y poco sostenible”, y con un grave problema de delincuencia (aglutina el 90% del mercado de droga de la región). Pero tampoco apuesta por remozarlo o tirarlo abajo por completo.

Como ha apuntado esta mañana la alcaldesa, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno municipal, la posible solución pasa por una mezcla de todas estas opciones. El estudio apuesta así por regularizar algunas áreas de viviendas y locales, y tirar abajo otras para levantar en su lugar zonas verdes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_