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Botella: La contaminación ha mejorado hasta niveles que parecían “inalcanzables”

La futura alcaldesa asegura que otras muchas ciudades europeas tienen problemas para cumplir los límites de polución

Elena G. Sevillano

Ana Botella, hoy aún concejal de Medio Ambiente y Movilidad, pero el martes nueva alcaldesa de Madrid, ha asegurado esta mañana que la contaminación en la capital ha mejorado hasta niveles que parecían “inalcanzables”. “Resulta difícil creer que hayamos conseguido mejorar la calidad del aire que respiramos y, sin embargo, así ha sido”, ha afirmado en una intervención en el pleno que ha votado a favor la renuncia de Alberto Ruiz-Gallardón. Botella respondía así a una pregunta de la concejal socialista Ruth Porta sobre movilidad y calidad del aire en la ciudad.

La concejal popular ha hablado del “desafío” que supone “que toda la riqueza que aportan los ciudadanos que vienen todos los días a la ciudad no se vea afectada por la reducción del tráfico que se quiere promover”. Para Botella, los datos del tercer informe del Estado de la Movilidad de Madrid, referido a 2010, “demuestran que este reto se ha afrontado de una forma satisfactoria hasta la fecha”.

La respuesta de Botella ha sido más moderada que en otras ocasiones. Ha llegado a asegurar que no hay estudios científicos que prueben que la mala calidad del aire afecta a la salud. Lo dijo, por ejemplo, en la comisión de Medio Ambiente de julio pasado, justo antes de asegurar que no pasa nada por pedir una prórroga de cinco años a Bruselas: “Todas las ciudades europeas van a pedir una moratoria, digo yo que no será tan malo”, afirmó. Fue en esa ocasión cuando acabó sus palabras diciendo a los concejales de la oposición: “Yo no veo la boina esa de la que ustedes hablan”.

Yo no veo la boina esa de la que ustedes hablan" Ana Botella, en julio pasado

La futura alcaldesa, que esta mañana ha leído la intervención, ha asegurado que el Ayuntamiento ha conseguido mejorar la calidad del aire pese “al aumento de la población y del parque automovilístico de la ciudad”. Botella ha enumerado varias cifras de descenso de contaminantes, como la reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno procedentes del tráfico, un 49% entre 1999 y 2009.

Ruth Porta, por su parte, ha criticado que “prácticamente todos los indicadores” del informe “son negativos”. El estudio, presentado hace tres semanas, desveló que la presencia del coche dentro de la M-30 ha aumentado ligeramente entre 2009 y 2010 y que, en cambio, el transporte público ha perdido cuota. Esas son las cifras que ha esgrimido Porta, pero Botella ha replicado comparando los datos de 2010 con datos más antiguos.

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Pese a admitir que no se han conseguido “todos” los objetivos en materia de calidad del aire, la futura alcaldesa ha restado importancia al hecho de que Madrid incumpla la normativa europea en cuanto a los límites anuales de dióxido de nitrógeno y ha asegurado que otras ciudades del continente están en la misma situación que la capital: “Si hoy persisten en la mayoría de las grandes ciudades europeas problemas para cumplir los niveles fijados por el dióxido de nitrógeno es por la fuerte dieselización del parque de vehículos”.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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