Salgado no ve motivo para que Cataluña denuncie el impago de 759 millones

La Disposición Adicional Tercera del Estatuto de Cataluña perseguirá al Gobierno socialista hasta el final. La Generalitat está dispuesta a denunciar al Ejecutivo por el impago de los 759 millones que corresponden a esta cláusula, y que el Gobierno debía abonar a las arcas catalanas antes de final de año. La vicepresidenta en funciones, Elena Salgado, no ve motivo para que Cataluña denuncie el impago de esa cantidad. "Esos créditos constituyen una posibilidad de gastar, no una obligación", ha asegurado Salgado en una rueda de prensa. La vicepresidenta, que apura su mandato antes que Mariano Rajoy tome posesión como nuevo presidente del Gobierno, ha aseverado que no tenía "ánimo de polemizar a estas alturas". Salgado ha esgrimido que, según el Tribunal Constitucional, esas inversiones "se pueden ejecutar o no" y que el Gobierno se ha "autoimpuesto" muchas limitaciones presupuestarias, entre las que se incluye la no ejecución de créditos para inversiones.

El Gobierno catalán, sin embargo, no está dispuesto a cejar en su empeño por recibir los 759 millones, incluidos en los Presupuestos de este año. Convergència i Unió ha subido el tono y ha acusado al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero de "estafar" a los catalanes al no pagar la disposición adicional tercera. "No pagar lo que se debe, de una forma tan formal y oficial y garantizada, es una estafa", ha apuntado el secretario general adjunto de Convergència, Oriol Pujol, que ha sentenciado: "El Gobierno socialista llegó enredando y engañando y se irá enredando y engañando".

El Gobierno catalán considera que el impago de los 759 millones pendientes responde a un objetivo oculto: el interés de Salgado en cargar las culpas del déficit a las comunidades autónomas. "Es un proceso inmoral: en el conjunto del déficit del Estado esa acción ni suma ni resta nada. El Gobierno socialista quiere irse intentando demostrar que ha tenido capacidad de contención del déficit", ha argumentado Pujol. El dirigente nacionalista se ha vanagloriado de tener el apoyo del resto de partidos catalanes para reivindicar el pago de la Disposición Adicional Tercera. El PSC dejó claro ayer que apoyará al Ejecutivo si decide reclamar los 759 millones por la vía judicial. El PP catalán también ha confiado esta mañana que Zapatero abone la deuda antes de ceder el poder. "Si el convenio está firmado, esperemos que se cumpla, y lo que denunciamos es que el Gobierno de Zapatero quiera dejar déficit para el Gobierno de Rajoy", ha manifestado la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho. 

CiU espera que Rajoy pueda solucionar la deuda si el Gobierno socialista no abona la cantidad antes de ceder el poder. El portavoz de los nacionalistas en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, recordará al futuro presidente el impago de los 759 millones en una reunión que ambos tendrán la semana que viene. En paralelo, el Gobierno catalán intentará cerrar los Presupuestos para 2012. El Ejecutivo negocia a tres bandas, con PSC, ERC y PP. Los dos últimos partidos se han mostrado, por ahora, más dispuestos a apoyar o permitir con su abstención las cuentas de la Generalitat. CiU insiste en reclamar "un gesto" a los socialistas para tener un aval más mayoritario a los Presupuestos.